
El 23 de Abril del año 2008 fue la primera vez que asistí a un concierto con una cámara de fotos. Desde ese día la música y la fotografía se han convertido en los dos ejes básicos sobre los que he desarrollado mi carrera profesional, tratando de encontrar en los escenarios la sinergia entre el sonido y la imagen, entre las notas y los colores, en una búsqueda constante de recuperar al artista como icono, como referente cultural.
Se trata de intentar recuperar la importancia de la fotografía como parte sustancial y necesaria de una industria musical, que no solo genera millones de euros al año, sino que también moviliza a millones de personas movidas por sentimientos comunes. Y es ahí, donde la fotografía, en el sentido más tradicional y clásico del término, debe recuperar su papel esencial como transmisora de esa parte tan importante de la cultura popular. En una época de consumo masivo de imágenes a través de redes sociales y teléfonos móviles, donde cada vez es más complicado encontrar referentes, la fotografía musical debe avanzar en la dirección contraria. Necesitamos de nuevo volver a la obra única, a la imagen capaz de quedar grabada en la retina de las nuevas generaciones y trascender las barreras de lo inmediato, capaces de crear «Iconos» que perduran con el tiempo.
19 de octubre de 2019 – 23 de febrero de 2020 | Centro Português de Fotografia (Oporto)
Inauguración: 19 de octubre (16:00). Visita guiada del artista (16:30 – 17:00)